I INTRODUCCION
El Liberalismo fue la ideología prevaleciente en Europa y América durante los siglos XVIII y XIX, los que se caracterizaron por la transformación social y el progreso sin precedentes que acontecieron en ellos. La atmósfera de libertad y libre empresa trajo consigo el rápido desarrollo de la ciencia, la tecnología y la industria. La relatividad de Einstein reemplazó a la física de Newton, la alquimia se transformó en química, la medicina avanzó de Hipocrates a Pasteur. La tecnología y la industria reemplazaron el trabajo del hombre con el del vapor y la electricidad, el caballo y la carreta con automóviles y aviones. La esclavitud, el estigma que llenó de vergüenza a la Humanidad desde los albores de la prehistoria, desapareció del mundo occidental.
Hoy, después del derrumbamiento de las ideologías antiliberales que ensangrentaron el siglo XX, el mundo vuelve sus ojos hacia esta milenaria ideología, retrocediendo un siglo atrás a los efectos de retomar la ruta perdida. Pero son muchas las naciones, entre ellas Israel, que no tienen donde volver, puesto que nunca conocieron el Liberalismo. Por otra parte remanentes de ideologías totalitarias que prevalecieron en el pasado, son claramente discernibles en el pensamiento de numerosas personas que actualmente se proclaman “liberales”. Esto contribuye a aumentar la confusión sobre lo que realmente es el Liberalismo, haciendo más urgente la necesidad de una versión moderna, adaptada al lenguaje y necesidades de nuestro tiempo de estas ideas clásicas. Aunque el propósito principal de éste trabajo es ayudar a Israel, mi país, en su transición del Marxismo al Liberalismo, también intenta ser de interés para el público en general.
II LA CONFUSA NOMENCLATURA
Difícilmente podrá encontrarse una denominación política que no haya tenido, en diferentes momentos y sitios, significados distintos y aún contradictorios. Por ejemplo:
- “Socialismo” significó en un principio “Liberalismo con tendencia social”. Los primeros socialistas, Claude Henry Comte de San Simón (1760-1825), Robert Owen (1771-1858), y Francois Fourier (1772-1837), promovieron la formación de cooperativas de granjeros destinadas a mejorar su capacidad competitiva en el mercado libre.
- Con la aparición del “Socialismo Científico” de Karl Marx (1818-83) and Friedrich Engels (1820-95), pasó a denotar una ideología totalitaria que abogaba por la supresión de la propiedad privada y la eliminación de la burguesía y la religión. Los términos “Socialista” y “Demócrata-Socialista” pasaron a ser sinónimos entonces de “comunista”, denotando una ideología diametralmente opuesta al Liberalismo.
- Cuando el nombre del “Partido Social-Demócrata de los Trabajadores de Rusia”, fue cambiado por Lenin a “Partido Comunista”, “Socialismo” pasó a denotar una variante no revolucionaria del Marxismo, vinculada a la facción Menshevik de aquel partido.
- Simultáneamente, el término “Socialista” apareció integrando el nombre de movimientos anti-marxistas, como el “Partido Nacional – Socialista Alemán”. Actualmente la mayoría de los partidos socialistas y social-democratas han pasado del apoyo a la propiedad social y a la economía centralizada a apoyar la propiedad privada y la libre empresa. Dondequiera que están hoy en el poder, intentan privatizar las empresas que ellos mismos nacionalizaron años atrás y tienden a llamarse a sí mismos “liberales”, a pesar de continuar apoyando la intervención gubernamental en áreas que el Liberalismo clásico atribuye a la actividad privada. Esto oscurece el significado de “Liberalismo” y fuerza al Liberalismo auténtico a buscar nuevas denominaciones como “Liberalismo Clásico”, “Libertarios”, etc.
Varias definiciones políticas, como Fascismo, Nazismo y Totalitarismo, son comúnmente usadas con una fuerte connotación negativa que les hace perder su significado específico. Consecuentemente muchas personas apoyan ideas, algunas de las cuales son muy atractivas, sin estar conscientes de que pertenecen a las ideologías que ellos rechazan. En el presente trabajo, intentaremos evitar connotaciones y evaluaciones, limitándonos a la exposición objetiva de las ideas.
III EL ESPACIO POLITICO CARTESIANO
Toda ideología o régimen puede ser ubicado en un imaginario espacio cartesiano tridimensional, cuyos ejes son determinados por los polos ideológicos: Liberal-Totalitario, Democrático-Autocrático, y Judaico-Nazi.
Los términos totalitario, judaico y nazi son usados aquí en un sentido más restringido que el que se les atribuye corrientemente. El eje liberal-Totalitario sólo se refiere a la división de funciones entre los ciudadanos y el Gobierno. Cuanto mayor es el número de funciones asumidas por el Gobierno, más totalitario es el régimen y viceversa. A pesar de su primordial importancia en la ideología liberal, los principios de igualdad y fraternidad no encuentran su expresión en este eje, por ser ellos sostenidos también por ideologías totalitarias como el Marxismo. Siendo ellos herencia común de las religiones judía, cristiana y musulmana y rechazados por el nazismo, encuentran su expresión en el eje Judaico-Nazi.
Libertad, el primer término en la tríada clásica de principios liberales de Jean Jacques Rousseau (1712-1778), está dividido en varios subtipos, cada uno de los cuales encuentra su lugar en el eje apropiado. La liberación de esclavos, por ejemplo, es un corolario natural del principio de igualdad, aunque sólo se llevó a cabo después de que la Revolución Industrial, producto de la libre empresa, hizo innecesaria la esclavitud. La libertad de religión, por otra parte, resulta de la restricción liberal de la esfera gubernamental, mientras que la libertad política de pensamiento y expresión surge de la característica democrática del régimen.
A los efectos de ejemplificar el uso del espacio político cartesiano, ubicaremos comparativamente el Liberalismo y el régimen de Gobierno Israelí, al establecimiento del Estado en 1948 y en la actualidad (1996), como se muestra en el gráfico anterior. La ubicación del Liberalismo es inmediata, puesto que pertenece claramente a los extremos de los respectivos ejes Liberal-Democrático y Judaico-Nazi. Por el contrario, la ubicación del régimen israelí requiere cierta explicación:
* Ubicación de Israel en el eje Liberal-Totalitario:
Israel es un Estado totalitario en que todos los aspectos de la vida ciudada na, de la cuna a la tumba, son controlados por el Gobierno e instituciones anexas, como la Histadrut (la altamente politizada organización israelí de los trabajadores) y el rabinato, puesto que:
- Las ramas principales de la economía pertenecen al Gobierno y a la Histadrut. Otras ramas, como la producción agrícola, su comercialización y el transporte público son monopolizadas por organizaciones politizadas, con fuertes lazos con el ex partido Marxista dominante. El margen estrecho dejado para la iniciativa privada está sujeto a un complejo sistema burocrático de permisos, concesiones y privilegios.
- La legislación religiosa y los tribunales clericales de las religiones reconocidas controlan todo lo concerniente al matrimonio y al divorcio. Cada ciudadano está sujeto a la ley y al tribunal de su religión “oficial”, lo que hace imposible el matrimonio entre personas de diferente religión. Parejas mixtas y aquellas que no tienen una clara definición religiosa oficial, así como los hijos de padre judío y madre no judía, sólo pueden casarse en el extranjero. La única rama del judaísmo oficialmente reconocida es la ortodoxa, y los judíos pertenecientes a otras ramas deben recurrir a rabinos ortodoxos para casarse. Los servicios fúnebres están controlados por las instituciones religiosas reconocidas, y sólo recientemente se han tomado medidas para dar solución al entierro de aquellos que no llenan los requisitos de una de las religiones oficiales.
- La educación es controlada por el Gobierno, y en el sector judío sólo son reconocidas tres corrientes educativas: estatal, estatal-religiosa e independiente. Ideológicamente ellas son: sionista secular, sionista-religiosa y religiosa no sionista. En los dos primeros casos el personal educativo es estatal, y en los dos últimos la orientación religiosa es ortodoxa. Un sistema educacional separado se aplica en el sector árabe.
- Hasta recientemente, ningún recurso legal limitó el poder de la Knesset (Parlamento Israelí). Sólo en los últimos años, algunas leyes básicas, concernientes a los derechos de los ciudadanos, han sido promulgadas, permitiendo algún control de la Knesset por la Corte Suprema. Por lo tanto el régimen de Israel de 1948 debe ponerse, en nuestro diagrama, cerca del extremo totalitario del eje Liberal-Totalitario.
Entre 1948 y 1996, las deficiencias descriptas en las cláusulas i y iv, han sido en cierta medida atemperadas. Los partidos de izquierda abandonaron la ideología marxista y la libre empresa es hoy, por lo menos teóricamente, universalmente apoyada. La Histadrut ha perdido parte de sus empresas y las compañías gubernamentales están en camino de ser privatizadas. No obstante que Israel se ha movido y está moviéndose hacia el Liberalismo, todavía permanece en la rama totalitaria del eje Liberal-Totalitario.
* Ubicación en el eje Democrático- Autocrático:
Desde su fundación en 1948, Israel ha disfrutado de un régimen democrático multipartidario. Su democracia, sin embargo, está fuertemente afectada por la dependencia económica de gran parte de la población de empleos gubernamentales o de empresas controladas por el Gobierno y la Histadrut. La libertad de prensa esta viciada, por ser todas las estaciones de radio y canales de televisión estatales o controlados por el Estado. Los diarios privados, dependientes para su financiación del Gobierno y de las empresas dominadas por sectores políticos de izquierda, se abstuvieron de criticar al Gobierno durante los primeros años de la existencia del Estado. Por ende, aunque el régimen israelí de 1948 merece ser ubicado en la rama Democrática de este eje, está lejos del extremo democrático de la misma. También en este aspecto, los factores negativos han sido atemperados en cierta medida, como consecuencia de la alternancia de la derecha y la izquierda en el gobierno durante los últimos veinte años. Por consiguiente, Israel disfruta hoy de una democracia mejor que la que tuvo en 1948, es decir, se ha movido hacia el extremo Democrático del eje.
* Ubicación en el eje Judaico-Nazi:
La Declaración de Independencia de Israel asegura derechos iguales a todos l os ciudadanos, sin discriminación racial o religiosa. Ciertamente no hay ninguna ley israelí que formalmente viole este principio. Sin embargo, el poder sin restricción de la Knesset ha permitido la sanción de medidas discriminatorias contra los árabes y los sectores judíos no ortodoxos. Por consiguiente, aunque el régimen israelí de 1948 ha sido ubicado en la rama judaica de este eje, lamentablemente está aún a una distancia apreciable del extremo Judaico. En su evolución del Marxismo al liberalismo, Israel está moviéndose a lo largo de este eje hacia una posición más satisfactoria.
IV PRINCIPIOS BASICOS
La ideología Liberal puede ser resumida por el slogan de Rousseau que sirvió de emblema a la Revolución Liberal a ambos lados del Océano Atlántico, a fines del siglo XVIII: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Estos también son los principios básicos de la herencia común Judeo-Cristiana-Musulmana, constantemente repetidos a lo largo de la Biblia. Sin embargo, estos también han sido adoptados, aunque con distinto significado por ideologías totalitarias. A continuación trataremos de elucidar la diferencia entre la interpretación liberal y la totalitaria de estos términos.
Un rápido test ayudará a clarificar el significado liberal de “Libertad”: Cual es la interpretación liberal de las siguientes expresiones:
1) “Nadie puede decirme lo que yo debo hacer”
a) Porque yo soy libre de hacer lo que quiero.
b) Porque yo no soy libre de hacer lo que quiero.
2) “En esos días no había rey en Israel, cada uno hacia lo correcto a sus propios ojos” (Jueces 21, 25) (1).
a) Describe una sociedad anárquica.
b) Describe una sociedad libre en la que todos cumplen con su deber.
Esta descripción Bíblica se refiere al período de aproximadamente dos siglos , entre la conquista de la Tierra Prometida, bajo la dirección de Joshua, y la coronación del Rey Saúl (ap. Siglos XII y XI a. C.). Según el testimonio Bíblico, el pueblo de Israel estaba gobernado en aquel tiempo por los Ancianos de Israel y los Jueces Tribales. Estos últimos administraban justicia y conducían al pueblo en guerras defensivas contra las agresiones externas. En otras palabras, ellos cumplían las dos principales funciones de un gobierno liberal: asegurar la paz interna y externa, permitiendo el libre funcionamiento de la sociedad.
Sin embargo, preocupados por la amenaza Filistea, los Ancianos de Israel pidieron al Profeta Samuel que les diera un Rey, “para que nos juzgue como todas las naciones… y salga delante nuestro y pelee nuestras batallas." (1 Samuel, 8). La respuesta de Samuel es quizás el mejor y más antiguo testimonio a favor del Liberalismo que registra la Historia: “Esta será la conducta del Rey que reinará sobre vosotros: Tomará a vuestros hijos y los pondrá sobre sus carros y entre sus aurigas y los hará correr delante de su carro. De ellos hará jefes de mil, de ciento y de cincuenta, les hará labrar sus campos, recolectar sus mieses, fabricar sus armas de guerra y el equipo de sus carros. Tomará a vuestras hijas para perfumeras, cocineras y panaderas. Tomará vuestros mejores campos, viñas y olivares y se los dará a sus servidores. Tomará el diezmo de vuestras cosechas y vuestros vinos para sus eunucos y servidores. Tomará vuestros siervos y siervas, los mejores bueyes y asnos para emplearlos en sus obras. Tomará el diezmo de vuestros rebaños y seréis esclavos suyos. Entonces clamareís al Señor pero el Señor no os responderá, puesto que habéis pedido un Rey”.
La descripción que hace la Biblia de la reacción de Dios, ante la demanda de los Ancianos, es también muy significativa: “…y el Señor dijo a Samuel: oye la voz del pueblo en cuanto tpide, pues no es a ti a quien rechazan sino a mí para que no reine sobre ellos”. La Biblia se refiere al régimen liberal en que “cada uno hacía lo que era correcto a sus propios ojos”, como el reino de Dios, rechazado por los Ancianos de Israel en busca de seguridad.
“Libertad no es el poder hacer lo que nos gusta, pero sí el derecho de poder hacer lo que debemos" (Lord Aston 1834-1902). La gran mayoría de las personas somos pacíficos y honrados observantes de la Ley, que consagran sus vidas a la familia y a los deberes civiles. Ninguno de nosotros hace lo que él quiere, sino lo que debe hacer: “lo que es correcto a sus propios ojos”. Por consiguiente no hace sentido decirnos lo qué debemos hacer, porque no somos libres de hacer sino lo que estamos haciendo. Por otra parte no hay ninguna razón para asumir que el Gobierno sabe mejor que los ciudadanos lo que es correcto hacer. Esto no significa la ausencia de Ley. Al contrario, en su sentido liberal, Libertad significa, esencialmente, la sumisión de todos, ciudadanos y Gobierno, a la Ley y a los dictados de la conciencia. “La Ley ha de ser suprema por sobre todo y las magistraturas deben juzgar casos particulares y sólo esto debe ser considerado una Constitución” , (Aristóteles. "Política" IV, IV .) (2). La Ley, empero, debe restringirse a lo que es absolutamente necesario para el funcionamiento apropiado de la Sociedad y debe evitar conflictos con la conciencia individual.
La Libertad trae consigo responsabilidad personal por el propio bienestar y el de la familia. Las ideas totalitarias rechazan la noción liberal de libertad afirmando que para el pobre esta significa libertad para morirse de hambre. Libertad real, dicen ellos, es libertad de miseria y necesidad. Pretendiendo librarlos de necesidad, transforman a los ciudadanos en asilados dependientes de las autorida des para la satisfacción de sus necesidades. La caída de los regímenes marxistas puso al descubierto la miseria, los crímenes, la prostitución y la devastación ecológica que dejaron tras ellos, quedando su falacia universalmente expuesta.
Igualdad, en su significado Liberal, implica la abolición de todos los derechos de nacimiento, ampliamente aceptados en el siglo XVIII, y la igualdad esencial de todos los seres humanos independientemente de su raza, religión o nacionalidad. Igualdad de oportunidades para los jóvenes , a los efectos de que puedan desarrollar su potencial por medio de instrucción adecuada. La idea liberal de igualdad difiere de su contraparte marxista, en que ella acepta el incentivo de la retribución diferenciada y la propiedad privada como elementos esenciales para el funcionamiento eficaz de la Sociedad, que si bien contribuyen a la desigualdad social, conducen al bienestar general.
Fraternidad, o sea solidaridad con el prójimo, es un deber individual que, al igual que la responsabilidad por el bienestar de la familia, se origina en un sentimiento humano natural. La experiencia enseña que aunque puede regularse por Ley, se cumple espontáneamente sin necesidad de intervención gubernamental. Por ejemplo, la comunidad judía de Buenos Aires, contando aproximadamente con 300.000 personas, mantuvo en los años 50, sin ningún apoyo del Estado o contribución externa, un gran número de instituciones comunales. Estas incluían una docena de centros educativos (uno de ellos con casi 2.000 alumnos, desde jardín de infantes hasta la escuela secundaria), seminarios de maestros, un centro para estudios hebraicos, un hospital, un asilo de ancianos, tres grandes clubes para actividades sociales, culturales y deportivas, servicios fúnebres, ayuda social y económica, dos diarios y muchas publicaciones semanales y mensuales, teatro, boy-scouts, y organizaciones juveniles sionistas y anti-sionistas.
En comparación la actividad social voluntaria en Israel es casi inexistente e incluso las asociaciones aparentemente voluntarias, tal como la ayuda a los nuevos inmigrantes, son financiadas por el Ministerio de Absorción y la Agencia Judía. La causa de esto parece residir en el hecho de que casi todos los servicios de bienestar social son provistos en Israel por el Estado, la Histadrut y organizaciones sostenidas por comunidades judías en el extranjero.
Ayudar al necesitado es una obligación inherente al principio liberal de fraternidad, por lo tanto, la cuestión no es si tal ayuda debe proporcionarse, sino si esta ayuda es mejor cumplida por el Gobierno o por organizaciones privadas. Los israelíes tenemos muy triste experiencia con la eficacia gubername ntal. Es por todos recordado el tiempo en que los servicios telefónicos eran proporcionados por el Estado y llevaba años conseguir la instalación de una línea. Cuando este servicio pasó a ser cumplido por una compañía, aunque monopólica y gubernamental, mejoró considerablemente (3). Si esto ocurre cuando los beneficiarios de los servicios del Estado pertenecen a un sector privilegiado de la Sociedad, que queda para los necesitados?. Sólo un insensible apoyaría la idea de que el necesitado merece un trato tan ineficaz (4).
V ANTECEDENTES HISTORICOS
Los principios fundamentales del Liberalismo se encuentran ya en las dos fuentes primarias de la Civilización Occidental, la Biblia y la Filosofía Griega. La citada discusión bíblica , en la qué los Ancianos de Israel piden a Samuel un Rey, involucra claramente la idea del “contrato social”. El pueblo rinde voluntariamente su libertad original a cambio de la seguridad brindada por un poder central. Idea que constituye la base filosófica-política de muchos de los precursores más prominentes del Liberalismo moderno: Thomas Hobbes (1588-1679) < A NAME="N5"> (5), John Locke (1632–1704) y Rousseau (1712-1778).
De acuerdo con la Biblia una sola pareja fué el origen de todos los seres humanos, y tres hermanos los padres de todas las razas, proporcionando así la base filosófico-religiosa de los principios liberales de igualdad y fraternidad universal. Por otra parte, la fraternidad e igualdad para todos los habitantes, tanto ciudadanos como extranjeros, es uno de los mandamientos bíblicos más reiterados: “Por consiguiente amad al extranjero, porque vosotros fuisteis extranjeros en la tierra de Egipto” (Deuteronomio 10:19); "Una sola ley sea para el nativo y para el extranjero que mora entre vosotros" (Exódo 12:49).
Un significativo antecedente bíblico de tolerancia religiosa y legitimación de la existencia de diferentes, pero moralmente equivalentes, religiones se encuentra en la profecía de Miqueas (siglo VIII a.C.). la que prevé la adopción de los mandamientos y enseñanzas de la Biblia por numerosas naciones no judías; “ y vendrán numerosos pueblos, diciendo venid, subamos al monte del Dios de Jacob, que nos enseñe sus caminos para que marchemos por sus sendas… pues los pueblos marchan cada uno en el nombre de sus Dioses, pero nosotros marcharemos en el nombre del Señor nuestro Dios para siempre” (Miqueas 4, 1-5). Esta profecía puede ser considerada como la raíz bíblica del Deísmo, o sea la creencia en un Dios universal sin aceptar ni un dogma ni una revelación específica, que fue la forma de religiosidad compartida por numerosos pensadores liberales desde Edward Herbert, Barón de Cherbury (1583–1648), Anthony Ashley Cooper, Conde de Shaftesbury III, Thomas Paine (1737-1809), y Thomas Jefferson (1743-1826) hasta Albert Einstein (1879-1955).
Una elaborada filosofía política liberal se encuentra ya en la Grecia clásica, culminando con la obra científico-filosofíca de Aristóteles (384-322 C.) cuyas ideas en todos los campos de la cultura humana desde la Física a la Etica, han influenciado la cultura occidental por siglos. En su libro “Política”, Aristóteles analizó regímenes existentes, posibles y aún utópicos, estableciendo muchos de los principios liberales formulados más tarde por Montesquieu en “El Espíritu de las Leyes” (1748). Por otra parte, Aristóteles aparece como precursor de Adam Smith en el tema específico de propiedad común vs. propiedad privada: “La propiedad debe ser en un cierto sentido común, pero como regla general privada, puesto que teniendo un interés distinto, los hombres no se quejaran entre sí, y progresaran más, porque cada uno estará atento a su propio negocio”. (Aristóteles, “Política”, II,V).
En la Constitución Ateniense están presentes todos los elementos de un gobierno democrático moderno. Un foro ejecutivo de nueve miembros presidido por un magistrado, un rey y un militar, a cargo de los asuntos civiles, religiosos y militares respectivamente. La legislatura compuesta por dos cámaras, el Areópago y el Concejo de los Cuatrocientos, y finalmente el Poder Judicial confiado a las Cortes. Lo más significativo en la Constitución Ateniense es la separación de poderes que constituye la esencia de todo régimen liberal.( Aristóteles, “La Constitución Ateniense”, partes 3 y 4).
Aunque las dos fuentes de que se nutre la civilización occidental – la Biblia y el Clasicismo Griego –están claramente orientadas hacia el Liberalismo, éste no aparece en Europa occidental hasta el siglo XVIII. Su aparición fue la consecuencia natural de una serie de acontecimientos culturales, que tuvieron sus comienzos en el siglo XIV, con el Renacimiento:
- El Renacimiento (Siglos XIV a XVI d. C.) introdujo en la Europa Medieval el pensamiento científico, la filosofía y el arte greco-romanos. Esta colisión cultural generó un despertar espectacular: Dante, Leonardo da Vinci, Rafael, Michelangelo, Brunelleschi y Shakespeare, son sólo algunos dentro de una larga lista de representantes de este luminoso amanecer de la cultura europea. Las filosofías griegas y romanas y sus democráticas instituciones proporcionaron los elementos políticos necesarios, para el futuro surgimiento del Liberalismo.
- La imprenta, inventada por Gutemberg (1400-1468), abrió una nueva era en la historia de la humanidad: La Edad del Libro. Libros y periódicos pasan a constituir un nuevo y poderoso medio de comunicación entre individuos y naciones. La cultura se vuelve universal, las distancias y los océanos ya no obstaculizan la expansión de las ideas. Montesquieu es más leído en América que en Francia. La Biblia y los clásicos se hacen accesibles a todos. El mundo vive una revolución cultural de proporciones inauditas.
- La reforma religiosa del siglo XVI: El espíritu crítico despertado por el Renacimiento tuvo también su expresión en el área religiosa, Martín Lutero (1483-1546), Ulrich Zwingli (1484-1531), y John Calvin (1509-1564), lucharon por el derecho de libre interpretación de las Sagradas Escrituras. La Biblia, impresa y traducida a varios idiomas, se volvió lectura obligatoria para una gran parte de la población, tanto europea como americana, que fue así directamente influenciada por sus principios liberales.
- La revolución en la Física y la Astronomía, que empezó con Copérnico (1473-1543) y Galileo 1564-1642), y alcanzó su máxima expresión con Newton (1642-1727), desafío el dogma religioso y la autoridad científica de Aristóteles que había prevalecido por dos milenios. Un nuevo concepto de libertad se introdujo en el pensamiento científico y se extendió a los campos filosóficos, religiosos y políticos. La nueva Física proporcionó la base para los desarrollos tecnológicos, que llevarían a la Revolución Industrial.
- Los avances filosóficos durante el siglo XVII, representados por Descartes (1596-1650) y Spinoza (1632-1677), dieron a la fe una base racional, abriendo así el camino para el advenimiento del Deísmo con la consecuente tolerancia religiosa, sostenida por la mayoría de los fundadores del Liberalismo en el siglo XVIII.
- La Masonería, organización liberal secreta e internacional de incierto origen que aparece en Londres en 1717. Numerosas influyentes figuras históricas, como los tres grandes libertadores de América: George Washington, José de San Martín (link expired) y Simón Bolívar fueron masones. Según la tradición masónica, su origen se remonta a los Fenicios, quienes después de construir el Templo de Salomón regresaron a Jerusalén imbuídos de las ideas liberales de la Biblia. Sus lugares de reunión se llaman “templos” y están decorados con dos columnas llamadas Jachim y Boaz (Crónicas II 3,17), al igual que las del Templo de Salomón. Herramientas de construcción son parte de sus símbolos. Fe en Dios, el Gran Arquitecto, es un requisito para ser aceptado como miembro de la organización, pero sin hacer distinción alguna entre las religiones.
- La Revolución Industrial, que empezó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII, puso en movimiento una rápida transformación de la estructura social, con los consiguientes problemas que exigieron nuevas soluciones. Las primeras innovaciones fueron introducidas en la industria textil por James Hargreaves ( ¿? – 1778), Richard Arkwright (1732-1792) y Samuel Crompton (1753-1827), quienes usaron la energía de las corrientes de agua para acelerar y mejorar el trabajo que hasta entonces dependía del esfuerzo físico del hombre, simultáneamente, otras poderosas fuentes de energía eran creadas gracias a las investigaciones de James Watt en 1796, Thomas Savory en 1698 y Thomas Newcomen en 1712.
- La Edad de la Razón, movimiento filosófico, que prevaleció durante el siglo XVIII, abogó por la crítica racional de todas las creencias y verdades aceptadas.
Es sobre este fondo, que el Liberalismo emerge, con los trabajos científico-filosóficos de Montesquieu (1698-1755) en política, Adam Smith (1723-1790) en economía, Joseph Priestley (link expired) (1733-1804) en religión y educación, y otros numerosos pensadores que cubrieron todos los campos de la vida humana, dando al Liberalismo moderno su actual forma.
NOTAS:
(1) Las citas bíblicas se han tomado de la versión española Nácar Fuster-Colunga, 7ª. Edición.
(2) Las citas de Aristóteles, han sido traducidas al castellano de la traducción inglesa de Benjamín Jowett. “Régimen Constitucional”, es para Aristóteles lo que actualmente llamamos “Democracia Liberal”, mientras que con el término “Democracia”, se refiere al gobierno sin controles de la mayoría. Esto se puede ver más claro en las siguientes citas: “considerando que el régimen constitucional es un gobierno de hombres libres e iguales” (Política I, VII). “En nuestra discusión original sobre los gobiernos, nosotros los dividimos en tres formas primarias: monarquía, aristocracia y régimen constitucional, y sus tres respectivas perversiones: tiranía, oligarquía y democracia” (O.c. IV, II).
(3)En los próximos meses entrarán en el mercado israelí, que está actualment e monopolizado por la corporación estatal Bezek, dos nuevas compañías de telecomunicaciones. Como consecuencia el costo de una llamada telefónica de Israel a América, se reducirá de 3,53 a 0,62 NIS el minuto. O sea a casi 1/6 de su valor actual y será más barato que una llamada de Haifa a Tel Aviv. (Haaretz, Nov. 7/96).
(4) Ante la quiebra de la política federal americana de seguridad social, el Gobierno Federal de los Estados Unidos ha tomado la decisión de transferir la administración de esta a los gobiernos estatales. Esta decisión fue apoyada por Demócratas y Republicanos, aprobada por 328 contra 101 votos y ratificada por el Presidente Clinton, quien declaró: “Firmaré la ley, porque la política actual de seguridad social se ha derrumbado” (Haaretz, Agosto 1996). Resulta difícil entender como es que los gobiernos estatales podrán tener más éxito que el gobierno federal en esta tarea. Además, según muestran las estadísticas, durante los últimos 30 años, coincidiendo con el aumento impositivo y la asistencia social estatal, la actividad social de los americanos se redujo en un 50%. Robert D.Putman en su artículo “La extraña desaparición del civismo americano”, The American Prospect no. 24, Winter 1996 dice: “El número de miembros de diversas organizaciones como la PTA, el Club de Leones, La Liga de Mujeres Votantes, la Cruz Roja, uniones obreras, etc., muestran que la participación ha declinado bruscamente en un 25 a 50%, en las últimas dos o tres décadas”
Si comparamos la actividad societaria benéfica en Israel, con la de la comunidad judía argentina, veremos la similitud con lo mencionado en el párrafo precedente. En ambos casos, una cultura sensible a las preocupaciones sociales, fue destruida por una actividad gubernamental excesiva. El problema actual es cómo reconstruir el civismo perdido.
(5) Hobbes, ha sido incluído para proporcionar una perspectiva más completa, sin embargo, en contraste con Locke y Rousseau, su aporte a la idea del contrato-social, está difícilmente inspirado en el citado episodio bíblico. Además su apoyo al absolutismo, difícilmente permite su inclusión entre los precursores del Liberalismo.
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